Parashá Jukat

Ésta parashá es una vacuna contra las enfermedades y puede llegar a ser un aliciente para aquellas personas que enfrentan estos momentos difíciles y que se encuentran perdidas en el dolor. 

- Lo que nos lleva a la muerte no es la enfermedad, sino el miedo que le tenemos a la enfermedad. Pensamos que ella manda, que es incontrolable y que no podemos hacer nada más que seguir los tratamientos médicos indicados.- 

Si bien es cierto que tenemos un momento de nacimiento y uno de partida de este mundo, no tenemos que enfermar, ni sufrir. - La enfermedad es sólo un síntoma, o una excusa que le damos al ángel de la muerte para ejecutar juicio. 

- Los dolores son una manera de romper klipot, son el síntoma de que la luz interna se está revelando y es por eso que después de que alguien sana de una enfermedad importante, sufre un cambio de consciencia. -¿Por qué esperar a estar enfermos para cambiar? tenemos que correr delante de nuestro oponente, a aprender a anticiparnos, a hacer lo necesario para mantenernos saludables en cuerpo, mente y alma.

- Si bien para el cuerpo las recomendaciones son siempre la buena alimentación, deporte y buena higiene de vida, para el espíritu, para la mente y las emociones la recomendación es el estudio de la Torá. Energía de Jukat #Números 19:1-22:1 limpieza de situaciones y lugares. 

> La energía principal de ésta Parashá es la de purificación. Es bueno hacer una desintoxicación del cuerpo no solo espiritual, si no que también literal a través de ayunos, aguas termales y realización de Mikve.

> El Agua es el elemento de la Sefira de Jesed, cuya mida es el amor incondicional. Por lo tanto aprendemos que podemos hacer Mikve para este propósito y ciertamente mientras estamos en inmersión, la impureza se despega de nosotros. Pero si al salir de la mikve mantenemos aquella actitud que nos impurificó, no solo regresa a nosotros la impureza de antes, sino que se añaden nuevas cargas, volviéndonos cada vez un imán más grande y poderoso para atraer muerte en los distintos aspectos de nuestra vida.

A través de la Mística de la Torá aprendemos que la purificación es un estado de dar y recibir amor incondicionalmente. Sin embargo, no tenemos que esperar que el otro nos de amor, esto se trata también de la capacidad de darnos amor a nosotros mismos, de la misma manera como somos capaces de dárselo a los otros. Aunque parezca increíble, esta es una cualidad difícil de lograr porque la mayoría de los seres humanos tenemos problemas de autoestima y de autovaloración, entonces confundimos el amor propio con el amor al cuerpo y a la apariencia, confundimos la dignidad con soberbia y orgullo, confundimos la abundancia con la riqueza, en fin, nos debatimos internamente entre lo que la serpiente nos hace creer y lo que es realmente. Entonces, esta es una porción que nos coloca bajo los influjos de Jesed (Bondad), para poder apreciarnos a nosotros mismos. 

La pregunta es: ¿Somos una pista de aterrizaje adecuada para recibir la luz que busca posarse en nosotros?.

Fuente: varias fuentes de estudio de Torá Codificada.